Impuesto de Sucesiones: ¿Qué es y cómo afecta a los herederos?

El impuesto de sucesiones es un tributo que grava las transmisiones patrimoniales que se producen tras el fallecimiento de una persona. En otras palabras, es un impuesto que deben pagar los herederos y legatarios por los bienes que reciben de un familiar fallecido.

¿Cómo se calcula el impuesto de sucesiones?

El cálculo del impuesto de sucesiones varía según la comunidad autónoma en la que se encuentre el bien inmueble o la mayoría de los bienes. Cada comunidad autónoma tiene su propia normativa y tarifas, por lo que es importante informarse bien antes de aceptar una herencia.

En general, el impuesto de sucesiones se calcula en base al valor del patrimonio que se recibe y al grado de parentesco entre el fallecido y el heredero. Cuanto más cercano sea el parentesco, menor será el tipo impositivo.

¿Quiénes están obligados a pagar el impuesto de sucesiones?

Los herederos y legatarios son los obligados tributarios del impuesto de sucesiones.

Si no se dispone de dinero en efectivo para pagar el impuesto, es posible solicitar un aplazamiento o fraccionamiento del pago con la administración tributaria.

¿Qué ocurre si los herederos no pueden pagar el impuesto de sucesiones?

En caso de que los herederos no puedan hacer frente al pago del impuesto de sucesiones, pueden renunciar a la herencia. En este caso, los bienes pasarían a los siguientes herederos según el testamento o, en su defecto, a la sucesión intestada.

En resumen, el impuesto de sucesiones es un tributo que grava las transmisiones patrimoniales que se producen tras el fallecimiento de una persona y que deben pagar los herederos y legatarios. Es importante conocer la normativa y las tarifas de cada comunidad autónoma para evitar sorpresas desagradables. Si no se puede hacer frente al pago, siempre existe la posibilidad de solicitar un aplazamiento o renunciar a la herencia.